A veces, a la hora de navegar
por Internet, conviene ser lo más cuidadoso posible, por el tema de los
datos, de cómo los navegadores recuerdan
nuestra presencia, las páginas que visitamos… Muchos de ellos ofrecen una
opción interesante, la navegación como
incógnito.
Para activarla en Google
Chrome, por ejemplo, solo tenemos que seguir los siguientes pasos:
- Abrir el navegador
de forma habitual.
- Clickar sobre el botón de opciones de la parte superior derecha, en la barra de Herramientas.
- Allí nos aparecerán desplegadas diferentes
opciones. Escogeremos la tercera, Nueva
ventana de incógnito.
- Se nos abrirá una nueva ventana en el navegador, pero esta será diferente, porque
ahora nuestra privacidad será total. Ya estamos en el modo incógnito.
Puede parecer algo demasiado simple, pero es tremenda útil si queremos, por ejemplo,
entrar en páginas que no recuerden nuestro rastro posteriormente, o buscar
incluso vuelos para un viaje por varias veces, ya que si el navegador
“sospecha” que estamos interesados en esos vuelos, la información puede llegar
a las páginas de las aerolíneas que nos subirán el precio.
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