Cuando desinstalamos programas, cuando instalamos algunos y se quedan ahí sin que los usemos por un tiempo, o simplemente, cuando somos víctimas de cualquier malware, nuestro ordenador contiene archivos que desearíamos eliminar, pero que no se borran tan fácilmente, por más que lo intentemos.
Aquí vamos a enseñarte cómo terminar de una vez por todas con ellos:
- La mayoría de archivos que no se pueden eliminar es porque están siendo utilizados en ese momento, así que iremos a Inicio en Windows y entraremos en el Monitor de recursos escribiendo resmon.exe en la búsqueda.
- Allí nos encontraremos con una ventana con varias pestañas. La que nos interesa es la de CPU.
- Una vez allí encontraremos toda la lista de procesos que se están llevando a cabo en nuestro ordenador. Por su nombre es complicado encontrarlo, pero al lado aparece también el identificador asociado al programa que lo tiene en uso.
- Una vez lo encontremos, clickaremos sobre el con el botón derecho del ratón y pulsaremos sobre Finalizar Proceso para que el programa asociado se cierre a la fuerza.
- De esta forma, el proceso se finiquitará y podremos borrar manualmente el archivo que antes parecía intocable.
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