Hay ocasiones en que nuestro ordenador tarda en arrancar, teniendo que esperar incluso un par de minutos para que la sesión se inicie de manera total. Esto puede ocurrir por muchas razones, pero casi siempre pensamos que es el hardware, es decir, la potencia, lo que se queda corto. Sin embargo, tal vez estemos obligando a nuestro PC a arrancar muchos programas que luego, en realidad, no vamos a utilizar.
Existe una lista de programas que se abren al iniciar Windows, y dependiendo de su número, el arranque será más rápido o más pesado. Para modificar esta lista y reducirla debemos seguir estos sencillos pasos:
- Abrimos el Administrador de tareas con la combinación Ctrl + Shft + Esc en el teclado.
- Vamos a la pestaña Inicio, donde nos aparecerán todos los programas que arrancan cuando iniciamos sesión.
- Desde esa ventana podremos escoger los programas que habilitamos o deshabilitamos cuando la sesión arranca. Reducimos la lista a lo estrictamente necesario, teniendo en cuenta también el impacto de inicio que tienen esas aplicaciones en el arranque.
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