Windows es, a día
de hoy, el sistema operativo para
ordenadores personales más utilizado del mundo. A lo largo de casi treinta años
hemos visto cómo este sistema ha ido
evolucionando, mejorando y perfeccionándose… Bueno, tal vez no siempre.
Son muchos los que opinan que en ocasiones, Microsoft ofrece unas actualizaciones
excesivas para Windows, que pueden suponer más un problema que una solución
o un parche a cualquier cosa que ocurra
en nuestro ordenador. De hecho, las han
desactivado. ¿Cómo hacerlo? Es muy sencillo:
- - Clickamos sobre Inicio y nos vamos al Panel
de Control.
- - Allí buscaremos la opción Actualizaciones del Sistema, que puede aparecer también como Windows Update.
- - En la parte de la izquierda, encontramos la
opción Cambiar Configuración.
- - Accedemos aquí a una ventana donde veremos Actualizaciones Importantes, y justo
debajo, una pestaña para elegir la opción
que queremos.
- - Podemos desactivarlas para que Windows no las
descargue nunca, o solo durante un tiempo, o escogiendo las actualizaciones que queramos, filtrando las demás.
Evidentemente, este
proceso es completamente reversible y podremos volver a las actualización
automáticas siguiendo exactamente los mismos pasos, en cualquier momento.
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